Si queremos entender y profundizar en el desarrollo de las
vanguardias que tuvieron lugar al interior del jazz en los años 60 del pasado
siglo, veríamos que en ese tiempo de ruptura uno de los grandes protagonistas
fue el contrabajista y compositor norteamericano Charlie Haden. Ya fuera como
miembro del cuarteto de Ornette Coleman, como parte fundamental del Trío de
Keith Jarrett o en sus propios proyectos como el Quartet West y la Liberation Music Orchestra, la impronta del nativo de Iowa en el jazz de los últimos 60
años es imborrable.
Charlie Haden también fue fundamental para el desarrollo de
nuevos talentos; es el caso del pianista cubano Gonzalo Rubalcaba, quien ya era
una estrella en su país cuando fue convocado por Haden para formar parte de su
cuarteto en los años ochenta. A partir de ahí se inició un trabajo colaborativo
que rindió frutos extraordinarios.
En 2015,a pocos meses de la muerte de su mentor, Gonzalo
Rubalcaba grabó un disco titulado sencillamente Charlie. Las nueve
composiciones recorren con respeto y belleza verdaderas joyas como La
Pasionaria, First Song y Bay City de la autoría de
Haden. En el disco se hace acompañar por Will Vinson en los saxofones, Adam Rogers en la guitarra, Matt Brewer en el contrabajo y Marcus Gilmore en la batería. Aquí se los presentamos para su disfrute.
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